martes, 7 de noviembre de 2017

Sumérgete en el tiempo





A caballo entre el ayer y el hoy, pasear por las calles de Carmona es sumergirse en el tiempo y dejarse envolver por la magia. Las historias y leyendas se funden con la piedra y la actualidad en una simbiosis perfecta. 







Alcázar del Rey Don Pedro y Parador de Carmona







El Alcázar del Rey Don Pedro es el Alcázar Real de Carmona. Se denomina oficialmente al conjunto Alcázar de Arriba y Puerta de Marchena.1 Otra denominacion es Alcázar de la Puerta de Marchena. Se encuentra en el municipio de Carmona, (Sevilla) España. Este edificio fue construido por Pedro I de Castilla, al igual que el Palacio del Rey Don Pedro de los Reales Alcázares de Sevilla.
Se encuentra situado en la calle Los Alcázares de la localidad, se accede a él por un gran arco de herradura apuntado, el patio de armas está defendido por tres torres y desde la terraza se tiene una buena perspectiva de la Vega de Carmona.
El alcalde Francisco Ojeda Montero, fue quien inauguró el Parador Alcázar del rey Don Pedro el 30 de marzo de 1976, cabe recordarlo, asistieron los Reyes de España, Don Juan Carlos I y Doña Sofía.






lunes, 6 de noviembre de 2017

Puerta de Córdoba





Por su monumentalidad y su escasa capacidad defensiva no tenía función de fortaleza, sino de símbolo propagandístico del Imperio Romano. La Puerta de Córdoba ha destacado siempre por su valor estratégico y su emblemática ubicación como único acceso visible de Carmona desde la vega (cruzada por el tramo Corduba-Hispalis de la Via Augusta). Este valor de la ciudad es el que debió de influir en su composición a modo de porta triumphalis, erigida como un gran arco de triunfo destinado a honrar al poder romano, que había traído la paz y la prosperidad a la provincia Bética.

La Puerta pertenece a la parte de la muralla situada en su flanco Este, al final del cardo máximo, una de las vías principales de la ciudad romana, y que coincidía con el trazado de la Vía Augusta, que era el principal medio de comunicación y transporte de la Hispania Romana, una extensa vía que alcanzaba desde los Pirineos hasta Cádiz, atravesando las principales ciudades romanas de la provincia Bética y la Tarraconense.

Para su construcción se acondicionó la vaguada en la que se asienta y gran parte de las elevaciones del terreno se rebajaron. En época romana su altura era mucho mayor que en la actualidad, visible a varios kilómetros de distancia hacia el Este, pues contaba con un cuerpo superior no conservado, ya que las torres octogonales tenían al menos dos plantas, con escaleras de acceso laterales. Dichas torres fueron construidas con sillares almohadillados y estaban decoradas con columnas cuadrangulares y acanaladas, adosadas a las esquinas. Son visibles los restos de estas columnas en una de las torres.
Medía más de 30 metros de anchura, pero debido a las numerosas reformas solo se conservan los lienzos de muralla a ambos lados de la puerta y uno de los torreones poligonales. Contaba además con tres arcos, dos de los cuales eran peatonales y el tercero estaba destinado al paso de carruajes.
La fachada que da al interior de la ciudad estaba igualmente estructurada en dos pisos. Poseía un podio de más de dos metros de altura, decorado con semicolumnas y pilastras.